El convento de San Bernardino se construyó dos años después de la canonización del santo, en 1452, a petición expresa de los ciudadanos de Verona. Apenas sobrevivió a la supresión y expoliación del siglo XIX. El monasterio sirvió, de vez en cuando, bajo los franceses, los austriacos y el Reino de Italia, como hospital, cementerio de la ciudad, almacén y colegio.
El lugar para la fundación de la iglesia y el monasterio fue elegido por San Juan de Capistrano, compañero y amigo de San Bernardo de Siena, después de la canonización de este último en 1450. San Bernardino, campeón del movimiento Observador dentro de la Orden Franciscana y el famoso predicador, estuvo en Verona en 1422 y en 1443.
Al predicar difundió la veneración del nombre de Jesús, representado en el monograma IHS (Iesus Hominum Salvator) rodeado de doce rayos. del sol (los doce apóstoles).
El complejo incluye cuatro claustros. El mayor (claustro de San Antonio, por representaciones de las lunetas) sirve como el cementerio. La iglesia, construida completamente en ladrillo, es un edificio típico de sobriedad formal y simplicidad estructural de la arquitectura de las órdenes mendicantes.
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