La iglesia rupestre de San Nicolás de los griegos es una de las más antiguas de la ciudad. Desde un punto de vista arquitectónico, muestra un pilar central en la entrada del coro, con dos pasillos con ábsides que se comunican entre sí. Se accede a través de tres pasos descendientes.
El altar se encuentra en un ábside, con un muelle lateral en la parte delantera. Puedes admirar los frescos de San Nicolás, Santa Bárbara, San Pantaleón, la Virgen y el Niño, San Francisco de Asís, la Crucifixión, San Pedro Mártir y San Antonio Abad y algunos palimpsestos.
Muchas tumbas de la época medieval han sido descubiertas en la iglesia y sus alrededores. Las áreas rocosas cercanas también se han utilizado como vivienda hasta los años 60 del siglo pasado.
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