Sumérgete en la esencia de la ciudad antigua visitando sus lugares emblemáticos. La hermosa Basílica de San Nicolás, con su impresionante Cripta, es un must-see, al igual que la antigua Catedral de San Sabino y el majestuoso Castillo Suabo, que se yergue imponente desde hace mil años. Disfruta de un paseo por las callejuelas del centro histórico, donde la tradición se mezcla con la vida cotidiana. Aquí, las abuelas still tejen sus redes de pesca mientras los niños juegan libremente en las calles empedradas, y el aroma de las cocinas familiares inunda cada rincón. Finaliza tu recorrido por la ciudad con un paseo relajante por el paseo marítimo, y disfruta de la animada atmósfera de las plazas de Bari. ¡No te pierdas la oportunidad de probar los productos locales! Un helado artesanal o una rebanada de la famosa focaccia de la región te esperan.