El Parque de Miramare, con sus veintidós hectáreas de superficie, es el resultado de la exigente intervención realizada durante muchos años por Massimiliano d'Asburgo en el promontorio rocoso de Grignano entre 1856 y 1860.
Para la planificación Massimiliano utiliza el trabajo de Carl Junker, mientras que para la parte botánica, inicialmente se dirige al jardinero Josef Laube, reemplazándolo más tarde con Anton Jelinek, que ya participó en la famosa expedición de la fragata "Novara" en todo el mundo.
Las obras, que comenzaron en la primavera de 1856, son seguidas constantemente por Massimiliano, quien no dejará de interesarse por su jardín ni una vez que se haya establecido en México, desde donde enviará numerosas plantas.