En 1922, el joven Renato Orsucci, nacido en Altopascio, en las colinas alrededor de Lucca, comenzó una tienda "Castagnaccio" en Corso Vittorio Emanuele II en Padua, la ciudad donde había venido para hacer su servicio militar. Además de la tradicional torta toscana, hecha con harina de castaña, típica de la temporada de otoño, Renato también se aventuró a hacer helados, que solía vender en un quiosco en Prato della Valle. La pizza llegó pocos años después y fue un éxito, hasta el punto de que hoy todavía la propone el nieto del fundador, Marco Orsucci, y su esposa, Paola.
Hoy como en el pasado, Orsucci hornea pizza y Castagnaccio en los típicos moldes llamados "testi", tradicionalmente utilizados en las áreas entre los Apeninos y el Mar Tirreno. Los exquisitos productos se venden como en el pasado: se envuelven en papel de seda y luego se envuelven en hojas de otras marcas con el nombre del lugar. Otra especialidad que puedes encontrar en la tienda es la "fettunta", una bruschetta toscana que consiste en una rebanada simple de pan y aceite de oliva.
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