Anexa a la abadía benedictina fundada en 983, la iglesia fue reconstruida entre 1476 y 1518.
La fachada de la iglesia, en terracota, está atravesada por un exquisito friso, también en terracota, compuesto de entrelazados Paisajes marinos con sátiros alados realizados alrededor de 1530.
El interior, dividido en cinco naves, es rico en obras realizadas entre 1400 y 1500 y es prácticamente una exposición de los artistas locales de la época.
Las seis grandes estatuas de terracota apoyadas contra los pilares de la nave central fueron esculpidas por Begarelli y representan a la Virgen de la Concepción y los diversos santos.
De particular importancia es la novena capilla en la que se encuentra el Apogeo de Begarelli, la última obra del artista, que representa a la Virgen en la gloria y los santos Pedro, Pablo, Geminiano y Benedicto.
Al final de la nave derecha se puede admirar la piedad.
De particular valor es la sacristía con los bastidores en el espléndido trabajo con incrustaciones realizado por Gianfrancesco da Cremona en 1548.
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