La Iglesia de SS. Gregorio e Siro se crió en el centro de la ciudad entre 1532 y 1535 por Tibaldo Tibaldi y Giovanni Antonio de Milán. En 1780, la fachada y los arcos fueron reconstruidos por Angelo Venturoli porque la iglesia había sido parcialmente arruinada por un terremoto particularmente agresivo.
En la fachada del edificio hay un emblema que representa a la familia Ghisilieri que había vivido aquí hasta 1445. En 1532 se construyó una iglesia junto al edificio original y la torre de la familia se convirtió en un campanario.
La iglesia es llana por fuera pero llena de obras de arte por dentro: hay algunas grandes pinturas de Camillo Procaccini, Lucio Massari, Calvart, Calvi y Carracci y la tumba de un famoso hombre boloñés: el médico y biólogo Marcello Mapighi.