Un importante palacio del siglo XVI, este es uno de los principales logros de la Venecia de la época. A principios del siglo XVI, Antonio Grimani dio a sus hijos la casa de la familia en Santa Maria Formosa: más tarde, siguiendo el consejo de arquitectos célebres como Jacopo Sansovino, Sebastiano Serlio y Andrea Palladio, los nietos de Antonio - Vettore, un Procurador de San Mark y Giovanni, el patriarca de Aquileia, alteraron sustancialmente el edificio y le dieron un sello clásico.
El palacio, reabierto al público en 2008, albergaba la colección arqueológica de Giovanni Grimani, una de las mejores de la época, que se exhibió de manera sorprendente en estantes, repisas y zócalos en entornos como la Tribuna y el patio especialmente diseñados.
La decoración de las habitaciones es de una calidad extraordinaria, con estucados sobresalientes y frescos que reflejan el gusto poco convencional de los Grimanis y ejecutados por artistas manieristas como Giovanni da Udine, Francesco Salviati, Camillo Mantovano, Francesco Menzocchi y Federico. Zuccari.