El edificio que se ve hoy junto al Palazzo Modello se construyó en dos etapas diferentes. La versión original fue diseñada en 1839 para Nicolò Stratti, un rico comerciante griego. El negocio no iba muy bien en el momento en que se completó el edificio y se vendió. Cambió de manos varias veces y al final se convirtió en parte del patrimonio de Assicurazioni Generali, quien encargó a Eugenio Geiringer y Domenico Righetti que convirtieran la fachada que daba a la plaza en la principal. Por lo tanto, se movieron varios elementos, incluidas las esculturas de Luigi Zandomeneghi. Estas obras representan la labor del hombre, con un detalle significativo y peculiar: una locomotora se representa a la derecha del grupo de esculturas. Sin embargo, en 1839, cuando se completó el trabajo, no había una sola locomotora en todo el Imperio. En verdad, esta fue una réplica del prototipo de Stevenson y representó un deseo de la época. El Palazzo Stratti alberga uno de los cafés históricos de Trieste, el Caffè degli Specchi.

Con vista a la Piazza Unità (y por lo tanto al mar) desde 1839, es el último de los cuatro cafés originales en esta plaza, que una vez se llamó Piazza Grande. Durante la Segunda Guerra Mundial, fue utilizado como cuartel y cuartel general por la Armada británica. El nombre del café ("café de espejos") se deriva del hecho de que, desde que se abrió, se convirtió en una tradición recordar eventos históricos sobresalientes grabando los espejos o los cristales, de los cuales solo quedan tres originales.