La Iglesia y el convento contiguo pertenecían a la orden cerrada de las monjas dominicas. Después del daño al edificio durante la segunda guerra mundial, las monjas se mudaron al monasterio de S. Domenico Nuovo (en via Uguccione della Faggiola) llevando consigo las relicarias y las obras de arte que eran más importantes para la adoración. Hoy el edificio del convento ha sido adaptado y está ocupado en su mayoría por tiendas.
El convento fue fundado a finales del siglo XIV por Chiara Gambacorti, una monja del convento de S. Croce en Fossabanda, y miembro de una poderosa familia de comerciantes, que en 1382 fundó la primera comunidad devocional del Orden dominicana. Además de ayudar a los necesitados, el convento se convirtió en una fuerza poderosa para reformar la Orden.
La construcción del convento y otros edificios solo se completó en 1408. La sencillez de la fachada refleja los ideales de la Orden, al igual que la arquitectura de la Iglesia, dividida en dos partes distintas: la parte detrás del altar era el llamado coro de monjas o iglesia interior y estaba separado del público por dos rejas. La bendita Chiara fue enterrada aquí poco después de su muerte en 1420. Una losa de mármol, los restos de su tumba, se encuentra ahora en la iglesia de S. Domenico Nuovo. Trece años después, el cuerpo del santo fue trasladado a un ataúd y la lápida colocada en el nicho decorada con un gran fresco que representa la Crucifixión con santos, todavía visible dentro de la iglesia.
La iglesia fue completamente renovada en la década de 1700, cuando se colocaron aquí el ornamentado altar mayor y las pinturas en lienzo de Giovanni Battista Tempesti que representan escenas de la vida de la Beata Chiara (1782).
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