Empezarás tu recorrido por la iglesia desde el nivel inferior, adentrándote en la tumba de San Francisco. Luego, seguirás explorando la iglesia a través de la zona del altar, donde te encontrarás con los fascinantes frescos que narran la vida de Jesús. No te pierdas la oportunidad de contemplar el claustro del convento, un espacio de gran belleza. Finalmente, la iglesia superior te ofrecerá una visión más profunda sobre la vida de San Francisco a través de un famoso ciclo de pinturas que adornan las paredes laterales de la iglesia. La Basílica de San Francisco es una joya arquitectónica del siglo XIII, famosa por albergar la tumba de San Francisco de Asís, uno de los santos más venerados del mundo. Esta impresionante iglesia conserva también valiosas obras de arte de algunos de los más destacados pintores medievales italianos, como Cimabue, Giotto, Simone Martini, Pietro Lorenzetti, entre otros. En realidad, este santuario es un punto de encuentro entre el arte y la espiritualidad, un lugar que emocionará tanto a los creyentes como a los amantes del arte.