Palazzo Bellisomi-Vistarino es una residencia noble de origen del siglo XVIII, con vistas al río Ticino, en el corazón de Pavía. Una verdadera "villa de delicias", con habitaciones con frescos, espacios para música, lectura y conversación, con parque, belvedere, capilla y establos.
La construcción del palacio fue encargada por Gaetano Annibale Bellisomi, aristócrata de Pavía, quien, a mediados del siglo XVIII, la confió al arquitecto milanés Francesco Croce. Como demostración de sus intereses versátiles, Bellisomi quería que la residencia incluyera una biblioteca, un museo científico y de anticuarios y un wunderkammer con colecciones naturalistas.
El edificio ocupa una superficie de 5600 metros cuadrados. Es uno de los ejemplos más importantes del estilo barroco lombardo y, gracias a su vista desde el mirador y el parque, ofrece un feliz diálogo entre la ciudad y el río.
En el siglo XIX, el edificio fue comprado por los condes de Vistarino que lo renovaron significativamente, determinando la superposición de estilos, los siglos XVIII y XIX, que es una de las peculiaridades del edificio.
Regresando a una nueva vida en 2013, después de la restauración iniciada en 2007, el edificio alberga ahora la Fundación Universitaria Alma Mater Ticinensis, que organiza cursos de capacitación avanzada, conferencias, seminarios y conciertos.