En Génova, el mar y la montaña se entrelazan en una danza armoniosa, conectando la ciudad con el puerto a través de senderos pintorescos y antiguos. Gracias a los modernos sistemas de transporte urbano, puedes llegar a la ciudad alta en un abrir y cerrar de ojos y disfrutar de vistas impresionantes. Sube y baja por la "Creuze" y observa Génova desde diferentes ángulos, explorando un barrio medieval y disfrutando de melodías locales que te contarán la historia de la ciudad y el carácter de sus habitantes. Después de alcanzar la cima, desciende de nuevo al centro, atravesando un barrio con casas de colores vivos, jardines verdes, árboles y flores que te dejan sin aliento. Ten en cuenta que el itinerario incluye escaleras y cuestas moderadas, por lo que se recomienda a aquellos que estén dispuestos a caminar un poco y disfrutar al máximo de este recorrido único.