Abandona Catania y dirígete a Agrigento, una ciudad encaramada en una colina que guarda un tesoro arqueológico sin igual: las ruinas de la antigua Acragante. En el Valle de los Templos, contempla la sorprendente conservación de los restos arquitectónicos, incluyendo los templos de Zeus Olímpico, Juno y la Concordia, que te transportarán al pasado. Explora el Ekklesiasterion, un teatro antiguo donde se reunían los ciudadanos libres en otras épocas, así como tres santuarios y las necrópolis de Montelusa, Moisés y Pezzino, testigos mudos de una historia pasada. Posteriormente, dirígete a Piazza Armerina, en el corazón de los montes Erei, y descubre la villa del Casale, una residencia de la nobleza romana que alberga impresionantes mosaicos que te dejarán sin aliento.