Deja que tu mente descanse del ruido de las ciudades abarrotadas, sigue a tu guía experto en un agradable paseo por la Vía Francígena, una antigua ruta de peregrinación trazada por primera vez por el arzobispo Sigerico de Canterbury a su regreso de Roma en el siglo IX. La ruta se consideró la arteria principal hacia Roma durante toda la Edad Media y sigue siendo un sendero popular hoy en día. Antaño carretera de hombres y emociones, peregrinación espiritual y rica ruta comercial, la Vía Francígena había sido olvidada y relegada casi por completo a la historia por las carreteras modernas y sólo recientemente ha vuelto a las garras de la modernidad, disfrutada por muchos peregrinos y excursionistas modernos. Experimenta la belleza de la mezcla entre la campiña toscana y la gloria de su pasado medieval, aún presente en los castillos, pueblos y ruinas maravillosamente conservados a lo largo de la ruta. Atraviesa bosques y campos, viñedos y olivares desde Siena hasta la imponente fortaleza de Monteriggioni, una fortaleza medieval construida por los sieneses en el siglo XIII como bastión de defensa en sus guerras contra Florencia, hoy un pueblo fortificado pero pintoresco con muchas tiendas de artesanía y productos locales. Una vez en Monteriggioni, disfruta de una cata guiada de vinos locales antes de despedirte de tu guía. A continuación, puedes quedarte para seguir explorando el pueblo y los alrededores a tu propio ritmo o regresar a Siena enseguida, ya que te darán billetes de autobús para volver a Siena a tu propio ritmo (hay varios autobuses de ida y vuelta disponibles a lo largo de la tarde).