El nombre de esta iglesia deriva de su vecindad hasta el último hito romano en el antiguo Camino Flaminiano que unía Rimini a Roma.
La iglesia fue construida alrededor de 1510 por el ayuntamiento, que todavía la posee, en un sitio donde una imagen de una Madonna pintada dentro de un santuario en 1483 había realizado un milagro en 1506.
La ciudad confió el complejo a los frailes Jeromitas de la Congregación de Fiesole, que mantuvieron su incumbencia hasta 1680. Desde 1680 hasta 1797 fue asignado a los Regulares Terciarios de San Francisco, y de 1817 a 1867 a los Capuchinos. Hoy es una iglesia parroquial.
Las decoraciones de terracota son de Bernardino Guiritti, de Ravenna, quien trabajó en Rimini entre 1508 y 1511. Guiritti también puede haber sido el arquitecto de la iglesia. Los portales en piedra caliza de Istria se encargaron en 1514 en lugar de Giovanni di Bernardino de Venecia.
El complejo fue dañado por los terremotos de 1672 y 1786, y sobre todo por el de 1916. El trabajo de restauración dirigido por Luigi Urbani se llevó a cabo en 1918. El campanario fue parcialmente reconstruido en 1922 con diseños de Ivo Valentini. y en este momento todavía había un pórtico frente a la iglesia.
Todo el complejo sufrió graves daños durante la última guerra, y en particular el ábside, que se restauró en 1971. La iglesia tiene varias obras de arte que incluyen una Deposición de Jacopo Palma Giovane, fechada en 1610.