Descubre el secreto del vinagre balsámico, el rey de los condimentos, donde la tradición y la pasión se combinan en un viaje emocionante. Tendrás la oportunidad de seguir a Claudio o al abuelo Franco a través de la acetaia, y descubrirás la historia y el origen de este elixir milenario. Antes de iniciar la visita, Claudio, el propietario, te compartirá la emocionante historia de su familia, llena de velocidad y tradición. Su madre creció en el campo, rodeada de la pasión por la tierra y la velocidad; su padre, un apasionado de los motores, que trabajó en Ferrari y Lamborghini, y que encontró su pasión en el vinagre balsámico. Nuestros 10 hectáreas de viñedos, incluyendo 5 hectáreas de trebbiano modenese, nos permiten seleccionar las mejores uvas para la producción de nuestro vinagre balsámico. Después de la cocción, el líquido es transferido a las barricas, donde envejece durante muchos años, hasta que llega a la pequeña barrica y se embotella. Un producto que requiere paciencia y dedicación. Además de nuestro vinagre balsámico tradicional, también producimos vinagre balsámico certificado IGP, con un envejecimiento más corto, pero con un sabor y versatilidad similares. Claudio ha desarrollado otros condimentos que intentan replicar el sabor del vinagre balsámico tradicional, pero con menos envejecimiento. Si deseas descubrir los verdaderos matices y las diferencias entre el vinagre balsámico tradicional y el comercial, ¡ven a visitarnos!