Obtiene tu ticket para visitar la Torre Branca en el parque Sempione y sube en ascensor al punto más alto de Milán en un minuto. Disfrutar de las fantásticas vistas de la ciudad.
En los años 30, Milán construyó su tótem en un claro del parque Sempione. La diseñó Gio Ponti y se la considera una verdadera obra de arte en la que se combinan la arquitectura moderna con las nuevas tecnologías.
Es delgada y transparente, un verdadero desafío arquitectónico y se construyó en un tiempo récord de solo dos meses y medio. La bella carcasa y la cara acristalada que mira al parque permiten una perspectiva de la torre por dentro.
Está hecha de un acero especial atornillado y tiene 108,60 metros de altura. En la actualidad, un moderno ascensor permite llevar a la cima a siete personas en menos de un minuto.