Descubre el encanto de Lucca en un apasionante recorrido a pie, deleitándote con los sabores auténticos de la región. Pasea por las plazas principales, cruza las imponentes murallas de la ciudad y admira la arquitectura impresionante. Disfruta de un dulce, un café y delicias tradicionales. Comienza tu aventura en el corazón de la ciudad, la estación de tren de Lucca, punto de partida para la mayoría de los visitantes. Desde allí, cruza las majestuosas murallas y dirígete a la hermosa Plaza de la Catedral, que te dará una primera impresión de la vida en Lucca. Para sentir realmente la ciudad, debes despertar tus sentidos. Los italianos siempre comienzan el día con una dosis de energía, así que haz como los lugareños y disfruta de una taza de café auténtico. Y como un buen café va mejor con una delicia, prueba un manjar tradicional: el pastel de arroz. O, si lo prefieres, déjalo para una parada de helado al final. Con la energía y el azúcar como combustible, dirígete a la principal calle comercial de Lucca, admirando la arquitectura medieval y renacentista y los antiguos comercios que atestiguan la rica tradición artesanal de la ciudad: zapateros, afiladores de cuchillos y comerciantes de seda. Luego, es hora de disfrutar de más comida mientras descubres los secretos de la gastronomía local. Aprende recetas locales que también degustarás. Disfruta de vistas impresionantes desde el corazón de la ciudad mientras paseas por estrechas callejuelas medievales. Transpórtate a la época romana en la Piazza della Anfiteatro. Para comer, descubre la comida y el vino auténticos, como el jamón curado Bazzone, el salami Finocchiona o el queso Pecorino producido en las montañas de Garfagnana. Para regarlo todo, brinda con un vaso de buen vino o cerveza locales.