Locorotondo es como un cuadro pintado con casas blancas y flores rojas que brotan en cada rincón. Su zona histórica, perfectamente circular, es un ejemplo perfecto de la arquitectura local, con sus características trulli, las viviendas típicas de la región. El blanco es el color predominante en el casco antiguo, pero las flores y las plantas añaden un toque de colorido a la escena. Comienza tu aventura en la Plaza Vittorio Emanuele, donde dos imponentes pilares del siglo XIX marcan la antigua Porta Napoli. Desde allí, sigue un paseo que te llevará a través de un camino lleno de historia, donde podrás descubrir edificios emblemáticos como el antiguo ayuntamiento, hoy biblioteca comunal del siglo XVIII, el impresionante Palacio Morelli con su fastuoso portal y sus balcones con barandillas de hierro forjado. También verás la Iglesia Matriz, dedicada a San Jorge, que se erigió entre 1790 y 1825 en el lugar donde anteriormente se levantaban tres iglesias dedicadas al mismo santo. La arquitectura blanca de Locorotondo se ve realzada por el rojo sangre de los geranios y otras flores que florecen en cada esquina, convirtiendo este pueblo en un lugar mágico y encantador.